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lunes, 17 de noviembre de 2008

Ejemplo de reclusion capitalista


Declaración de los derechos del niño:
Articulo numero siete: “…el niño tiene derecho a recibir educación…se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social. Y llegar a ser un miembro útil de la sociedad…”
Articulo numero nueve: “…en ningún caso se le dedicara ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral…”


Con el pedido de más de 600 padres solicitando autorización para que sus hijos menores de edad pudieran trabajar en la cosecha del arandano se violentan, de una forma u otra, los derechos enunciados en el copete de esta nota.
Solo tres meses de trabajo pueden dejar mucho mas que sueldos devaluados, ya que los 65 pesos que se les paga a chicos que no pertenecen a ese lugar por jornada de seis horas parecen pocos, mas si se tiene en cuenta que las jornadas de trabajo son desde las 9 de la mañana hasta que la luz del día se termine y que las exportaciones son en dólares o euros y el cambio favorece al productor en detrimento del trabajador de la zafra y además tiene como resultado seguro el abandono de la escuela por cuestiones laborales en primer termino y luego por haber comenzado el ciclo lectivo, por tanto nos encontramos para el año que viene con un millar (al menos) de chicos que no encontraran resguardo en ningún ámbito de una sociedad destinada al abandono.
Hace una década que se esta sembrando esta fruta, monopolizando el cultivo destinado casi en su totalidad al mercado exterior y desplazando frutos tradicionales, limitando la diversidad de productos y productores.
Al magro sueldo hay que agregarles que el traslado de los trabajadores se hacen en transportes faltos de toda seguridad y comodidad, los recibos de sueldo en donde figuran menos de los que se les paga, obras sociales que no llegan a implementarse, quitas de parte de parte del sueldo por gastos varios, como ejemplo podemos citar el transporte, alimentos o materiales de trabajos.
Pero; ¿Por qué un padre tiene que permitir que un chico abandone la escuela y su circulo de amistad? ¿Será que el sueldo que ingresa en ese hogar por esos tres meses de trabajo familiar permite comprar un poco de dignidad? ¿Por qué una persona es obligada a que sus hijos trabajen? ¿Por qué los estamentos gubernamentales permiten que esto suceda? ¿Qué actitud se debe tomar ante el abandono estatal?
Primero hay que entender que este no es un problema de un grupo de padres que no tienen un empleo estable par ase sostén de familia, hay que saber entender que la exclusión social y la marginalidad son moneda corriente en este mundo dominado por el capitalismo y que eso empuja cada vez mas a recurrir a estas desesperadas actitudes para poder llenar una olla que parece nunca alcanzar.

Palacio, Alejandro Juan José
rusoconcordience@hotmail.com
PD: “…morir queriendo ser libre…”

Publicado en No te calles. Ya! Los gurises... Nº 12 (Nov 2008)

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