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viernes, 18 de diciembre de 2009

La trata de personas en Entre Ríos

No hace mucho tiempo se estreno "Trafico humano", una película que refleja el accionar de los individuos que obligan a una serie de chicas a prostituirse mediante amenazas o golpizas, no pretendo criticar las actuaciones ni mucho menos puesto que no soy un entendido en el tema pero me pareció que hubo una buena investigación para la posterior realización de la película.

A nivel mundial, se estima que más del 90% de las víctimas de trata son mujeres, niñas y adolescentes explotadas sexualmente. La trata de personas es un proceso que incluye diversas acciones: el reclutamiento o secuestro, el traslado, la recepción y alojamiento de la víctima, y su explotación en un contexto de amenazas, engaño, coacción y violencia.
En general, los tratantes retienen los documentos de las víctimas como una forma más de coacción. En el caso de extranjeros y extranjeras, les amenazan con la deportación o la cárcel.
Ahora bien, estos párrafos anteriores podrían aplicarse a cualquier punto del mundo, solo quedan enmarcarlos dentro de una serie de ejemplo y entenderemos que estas cuestiones escapan al rodaje de una película y se transportan a nuestra realidad.
Hace poco mas de cuatro meses el diario Redes de Noticias anunciaba que una joven misionera de 19 años era rescatada de un prostíbulo concordiense, esto nos dice que la realidad esta cada vez mas cerca, todo esto puede ser un invento mediático pero si seguimos el rastro de este tipo de noticias vemos que DyN anuncia que se rescataron tres niñas que viajaban con un hombre a Entre Ríos sin documentación desde Misiones.
Dos casos pueden ser casualidad, pero aparece otro similar a los que relata la película que nombro en el copete de esta nota; sucede en la ciudad de Colón, es otra misionera a la que obligaban a ejercer la prostitución, esta pudo darse a la fuga y logro que realizaran un allanamiento en el local donde estaba secuestrada, allí pudieron recuperar la documentación de la joven pero extrañamente no clausuraron el boliche ni realizaron detención alguna.
El relato de este último caso muestra, de cierta manera, la connivencia que existe entre los responsables de los prostíbulos y las fuerzas de seguridad pública.
No es casualidad la procedencia de las chicas, es bien conocida la pobreza que existe en el noreste de nuestro país, este es un punto que se tiene en cuenta a la hora de cooptación ya que son engañadas con promesas de trabajo que no son tales.
En nuestra ciudad, en una recorrida se pudieron detectar 14 chicas indocumentadas, presumiblemente victimas de la esclavitud actual.
En la ciudad de Paraná es altamente preocupante el numero creciente de niñas que se ven ejerciendo la prostitución para obtener una dinero que posibilite acceder a los desechos de la moda.
Parecería tendencioso exponer datos solamente de esta provincia, pero es necesario que sepamos que no todas las violaciones más aberrantes suceden en los cascos urbanos de las grandes ciudades sino que a unas cuadras de nuestras casas alguien esta siendo sometido a satisfacer placeres sexuales.
Existe una oferta por que existe un consumidor, uno puede vivir con la inescrupulosidad de una persona, pero ¿que nos pasa como sociedad cuando se ven a personas mayores de edad con niñas que pueden ser sus nietas? ¿Qué escala de valores intentamos imponer si el consumo parece empujar a satisfacer el morbo de una manera por más escandalosa?
Esas cuestiones me parece que hacen a estos hechos más aberrantes aún, mientras algunos de nosotros pensamos que la educación sexual en las escuelas ayudaría a que disminuyera progresivamente el numero de menores que se exponga a estos abusos, tenemos a la contratara que nos dice que es un pecado siquiera hablar de estos temas.
Seguimos navegando en un mar de desconsuelo y todo sigue su marcha, abusados y abusadores conviven y comparten la misma misa de hipocresía envuelta en un montón de vacíos legales y propaganda que en nada ayuda.

Palacio, Alejandro J. J.
rusoconcordience@hotmail.com
PD: "…morir queriendo ser libre…"

Publicado en No te calles... Ya! Los gurises Nº 18 (nov 2009)

Crisis economica y explotacion infantil

Oliver Twist, de Charles Dickens cuenta las peripecias que debe afrontar un chico golpeado por la realidad inglesa durante el proceso de industrialización. Llama la atención a sus lectores sobre varios males sociales de la época, como el trabajo infantil o la utilización de niños para cometer delitos. A pesar que fue escrito hacia fines de la década del ´30 durante el siglo XIX posee una gran actualidad.

Según el INDEC (y su poca credibilidad), el 6,5 % (193.095) de los niños de entre 5 y 13 años de la Argentina trabaja. La cifra en los adolescentes de entre 14 y 17 años se incrementa hasta el 20,1 por ciento (263.112). Aunque según la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (Conaeti), y UNIEF se calcula que en nuestro país trabajan 1.500.000 niños aumentando en un 500 % en la ultima década (En 1998 los niños que trabajaban eran 250,000). Muy lejos del índice oficial. Siendo un claro ejemplo de intento de manipular la realidad en post de un ficticio bienestar social.
A estas alarmantes cifras hay que sumarle que el 25 por ciento de los adolescentes trabajadores no asiste a la escuela; en las zonas rurales ese porcentaje llega al 62 por ciento, generando una sociedad fuera del sistema educativo formal y profundizando los bolsones de pobreza que azotan nuestras ciudades.
La mayoría de la gente ignora cuántos niños trabajan en la Argentina, cuántos mueren por año, cuántos padecen desnutrición e incluso cuál es la principal causa de muerte para los más chicos
La recesión económica está afectando los avances que se habían logrado en la lucha contra el trabajo infantil en América Latina.
Los Oliver Twist de la actualidad los encontramos trabajando dentro de una mina buscando zafiros en Madagascar, de los 21.000 mil niños que viven en la región, 19.000 trabajan con sus familias.
O en la India, donde niños pobres fabrican los balones de fútbol con los que juegan otros y lo mismo pasa en China con las decoraciones navideñas y en Colombia y América Central con el café que se exporta al resto del mundo.
Una realidad generada para mantener márgenes de rentabilidad alto y bajos costos, generada para que disfrutemos del conformismo en la comodidad del hogar, generada para que ignoremos lo que oculta ese producto del bienestar.
El desconocimiento de la realidad imperante nos dice que nada pasa, y si algo sucede es lejos de nuestro alcance, no vemos como trabajo a los chicos en carros por el centro de nuestra ciudad o un gurí cambiando figuritas por monedas, esa postal se convirtió en algo cotidiano y por ello no le prestamos la menor importancia.
Ese pibe que a las once de la noche te pide un trago de gaseosa esta pidiendo mucho mas que eso, pide que le devuelvan la alegría y los juegos de la infancia, esta reclamando un poco de justicia social, un poco de respeto.
Esos son los nuevos Oliver Twist, esos son los “ejércitos de esclavos de la globalización”.

Palacio, Alejandro Juan José
rusoconcordience@hotmail.com
PD: “…morir queriendo ser libre…”

Base de datos: www.politolia.wordpress.com

Publicado en No te calles... Ya! Los gurises Nº 18 (nov 2009)

Trabajar no es un juego

El flagelo del trabajo infantil, que hace dos décadas era propio de las zonas rurales, ha invadido las pequeñas ciudades. Los chicos que limpian parabrisas, venden golosinas o simplemente piden limosnas, forman ya parte del paisaje urbano. Pero es en las provincias más pobres donde el fenómeno alcanza mayor gravedad. En el este de Tucumán, por ejemplo, se ha constatado que más del 40% de los niños en edad escolar trabajan en las cortadas de ladrillos y en las zafras de limón. El caso de los ladrilleros es particularmente preocupante. El procedimiento de producción consiste en elaborar adobe que luego es introducido en moldes de madera, se deja secar y recién entonces puede ser implantado en el horno para su cocción. Cuando llueve,, los trabajadores -que carecen de obra social, seguro de riesgo de trabajo, y de cual-quier otro beneficio- no pueden asistir a sus tareas y de esta manera pierden el jornal. A esto se suma que sus hijos menores -a partir de los 12 años- laboran con ellos en jornadas que exceden las 12 horas, soportando tareas insalubres que exigen un gran esfuerzo corporal, así como la exposición a elevadas temperaturas, y provocan asimismo diversas afecciones en la columna vertebral y los riñones, además de trastornos respiratorios.

Fuente: Acción Nº 1036 2º quincena 10/09.

Publicado en No te calles... Ya! Los gurises Nº 18 (nov 2009)

Dos caras de Concordia

Qué singular es Concordia! De eso no me cabe ninguna duda. Cada ciudad tiene sus propias características y particularidades y, por supuesto, Concordia no será la excepción. Sus calles, sus casas y, como no puede ser de otra manera, su gente.
Yo no he nacido aquí, pero desde mi niñez que habito en suelo concordiense y me siento de aquí, como si en este lugar hubiese nacido.
Sus calles están llenas de recuerdos que son de todos, desde la longeva avenida San Lorenzo, la tan transitada calle Entre Ríos, al igual que calle San Luís, éstas son algunas solamente. ¿Quién de nosotros no se ha detenido alguna vez a pensar en esto? Cada vez que salgo a caminar, ya sea por esparcimiento o cumplimiento de alguna obligación, me gusta escrutar a la gente que viene, a la gente que va, e imagino los que luego vendrán y se irán.
En estos últimos tiempos, creo que se debe a la entrada de la primavera en cada uno de los concordienses, he visto tantas parejas besándose, algunos serán flirt, otros noviazgos serios; pero en fin, me parece que Concordia se enamoró del amor. Pero no solo así he notado esto, sino también cuando paso por sus plazas, ya sea la España, la 25 de Mayo o la Urquiza; familias que llevan a sus niños a que se diviertan en los disímiles juegos y que comparten con otros chicos que al igual que ellos fueran llevados a la plaza.
Me hubiera gustado que aquí hubiese terminado esta simple nota, pero hay una contracara en esto; no todo es color de rosa, no todo es tan bello y bonito.
La vida en los barrios concordienses es tan difícil y mustia. Chicos que no saben si hoy van a comer, madres desesperadas porque sus hijos son seducidos o atrapados por la droga, que tienen amoríos con la delincuencia. Madres guerreras que cada día representa para ellas una nueva batalla, deberá como sea conseguir pan para sus hijos, que en las noches de invierno intentará que sus hijos duerman cálida y plácidamente.
Es difícil a veces hacer una analogía de las dos Concordias. En una vemos alegría, a la otra hundirse en la miseria. Ojala alguna vez tengamos que hablar de una sola Concordia donde todos vivamos en igual condición, donde todos podamos disfrutar de sus exquisiteces. No es utópico, pero todos debemos colaborar para que esto, que algunos tildarán de quimera, se cumpla.

Juan Gabriel Miño
NOTA: Si ve una señorita de catorce años, pelo castaño claro, petisa, ni gorda ni flaca, ojos marrones claros y que frecuenta la zona céntrica, avíseme por favor. Necesito saber su nombre.

Publicado en No te calles... Ya! Los gurises Nº 18 (nov 2009)

Indicadores de abuso sexual y maltrato infantil

Un aspecto de la prevención en salud mental, desde una perspectiva comunitaria, consiste en y dotar de información a los agentes naturales de salud (aquellos que cotidianamente están en contacto con situaciones conflictivas: policías, docentes, enfermeros, vecinos, etc.) que les permita identificar problemas ligados a la salud e intervenir apropiadamente, evitando, desde su lugar su desarrollo.
En este caso es importante difundir los indicadores de abuso sexual y maltrato infantil que, si bien no constituyen elementos exclusivos y determinantes de éstos cuadros, pudiendo también responder a otras problemáticas, su identificación puede alertar a la comunidad para resolver una consulta a las instituciones que específicamente tratan la problemática, permitiendo de ese modo detener el proceso traumático que tiene perniciosos efectos sobre el desarrollo del sujeto. Las instituciones a las que se puede consultar ante la sospecha de una situación de abuso o maltrato infantil, son las siguientes: Teléfono del niño dependiente del centro de fortalecimiento social, sito en sarmiento y JJ Paso cuya línea de consulta gratuita es el 102, Servicio de Salud Mental de Hospital «Felipe Heras», Hospital Materno Infantil «Ramón Carrillo» y S.A.I.E.

Maltrato físico: Indicadores físicos: cicatrices, marcas de cinturones y quemaduras, lastimaduras, hematomas, vómitos, cansancio.
Indicadores en la conducta: temor al contacto con adultos, comportamientos agresivos y de retraimiento no propios de la edad, cambios en el rendimiento escolar (distracciones, falta de concentración) y/o social (no se interesa por el juego o juega poco, no habla de su familia), frecuentes quejas de dolor (dolor de cabeza, dolor de estómago), falta de cuidado en atención de la salud en general.

Maltrato emocional: Implican conductas que desvalorizan, humillan, crean miedos y culpas en niños/as, Indicadores: pasividad, timidez, problemas de aprendizaje, inhibiciones en los juegos. Comportamientos regresivos: succión del pulgar, pérdida del aprendizaje del control de esfínteres (eneuresis, hacerse pis y encopresis, hacerse caca). Comportamientos autodestructivos (intentos de suicidio, fugas del hogar).

Abuso sexual: Son aquellas situaciones en las que un adulto utiliza su relación con un niño/a o adolescente, para obtener satisfacción sexual.
Indicadores: El niño/a comenta situaciones de abuso a una persona de su confianza. Posee conocimientos sexuales inusuales para su edad. Presenta lastimaduras en genitales externos, vagina o área anal. Dificultad para caminar o sentarse. Pobre relación con niños de su edad. Su fuga frecuentemente. Grave desestructuración de la personalidad. Erotización prematura. Preocupación genital obsesiva. Masturbación compulsiva. Actitudes de seducción indiscriminada. Quejas somáticas. Problemas con figuras de autoridad. Cambios bruscos en el rendimiento escolar. Automutilaciones, intentos de suicidio.
Es importante reiterar que éstos indicadores no remiten linealmente a problemática de abuso sexual o maltrato infantil pero es habitual su presencia en ella, por lo que su conocimiento debe alertar al agente de salud y a la comunidad en general para –dada su presencia- realizar la consulta adecuada.

Sergio Brodsky (Psicólogo, Servicio de Salud Mental del Hospital Felipe Heras)
Fuente: Revista de Salud mental "Revuelo en el Altillo" Nº 3 de octubre de 2009.

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