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domingo, 22 de junio de 2008

Detras de las cifras

Las cifras cuentan la mitad de la historia.
Uno reproduce guarismos, estadísticas, estudios, y en todos los casos siente el desconsuelo de estar escribiendo una y otra vez la misma crónica. Una y otra vez aparecen números haciendo diagnósticos sobre los índices de mortalidad infantil, la tasa de la desocupación o el porcentaje de jóvenes que viven en situación de pobreza. Una y otra vez quien escribe estas crónicas siente que el futuro se desdibuja y que los números no alcanzan para dimensionar el menosprecio.
Esta vez el menosprecio llega desde el departamento Victoria, en la provincia de Entre Ríos; y cuenta que se detectaron más de 200 casos de desnutrición entre pibes mayores de un mes y menores de 14 años.
Allí están las cifras, alertando sobre el asesinato de la infancia.
Los diagnósticos y las evaluaciones de los profesionales son contundentes, los niños afectados alcanzan alrededor del 22 % de los pacientes pediátricos internados y entre el 14 y 18 % de los menores de 14 años. La situación es mas grave aun si tenemos en cuenta que tan solo se evaluaron los 234 pibes que hicieron la consulta ambulatoria de manera espontánea. El numero real de desnutridos seri mucho mayor si la evaluación se hubiera hecho casa por casa.
Las cifras cuentan la mitad de la historia.
Nada dicen acerca de la angustia de los padres de esos 234 pibes. No nos cuentan de la impotencia que se siente cuando el trabajo se ausenta, cuando la changa no aparece, cuando el futuro no tiene ningún color. Nada dice de la desesperación de la mesa vacía, del llanto ahogado en la obligación de mostrarse fuerte a pesar de todo.
Las cifras son el frío muestrario del abandono. Esta claro que no alcanza con los planes sociales que en teoría se implementan desde el Estado. Los pibes precisan que a los padres le devuelvan la dignidad de un trabajo para poblar las mesas.
Cesar Etchart, integrante del equipo de profesionales que realizo la evaluación, señala que “a pesar de los recursos invertidos, la cantidad de niños desnutridos –muchos de ellos concentrados en familia de alto riesgo social- no se ha resuelto. Ni siquiera se ha logrado mitigar la critica situación: el 55,5 % de los niños asistidos por planes y programas nutricionales no modifico su estado de desnutrición”.
Más cifras y más porcentajes, y esta sensación de escribir una crónica repetida.
Y es que la cuestión no esta en contra el numero de pibes desnutridos. Sabemos de las secuelas, de los problemas de desarrollo, de aprendizaje, de estatura, de masa muscular. Sabemos de las deficiencias inmunológicas. Nosotros lo sabemos, y ello, los responsables de que esto siga pasando también lo saben. Tiene diagnósticos de sobra. Es tiempo de que empiecen a sanar tanto estomago vacío o mal nutrido.
Por eso, uno siente que las cifras no alcanzan y aparece la necesidad de ver cada uno de esos rostros, de conocer cada una de esas historias que no pueden develar las estadísticas ni las evaluaciones.
Por que los números no saben ni pueden diagnosticar la dimensión de la soledad, los guarismos de la angustia.- el índice de la desidia, ni la proporción del desamparo

Néstor Sappietro

Fuente de datos: Diario El Once Digital. Entre Ríos 03-03-08

Publicado en No te calles... Ya! Los gurises Nº9 (Jun 2008)

La violencia en la adolescencia


La violencia se manifiesta de diversas formas y enfoques; muchas veces son manifestaciones de hastío y bronca pero otras son solo muestras de morbosidad y salvajismo la sociedad no ayuda y festeja estas actitudes generando la cultura de aguante y del sálvese quien pueda a base de bravuconerías.

La juventud no escapa a la realidad que nos toca vivir; los aspectos familiares, legales, académicos, psicológicos, individuales, culturales y sociales influyen en las actuaciones violentas de los más jóvenes.
De este modo revelan un grave problema en la actitud de muchos chicos cuya resolución precisa una actuación conjunta de padres profesores y otros agentes sociales determinantes en su ecuación, como amigos, monitores y otros familiares. Es necesario tomar conciencia e identificar la naturaleza de los conflictos, incluso antes de que se presente. Independientemente que existan una opinión medica pidiendo que se pongan limites a los niños; el contexto hace que se violenten y se manifiesten con agresión.
Golpeados por una realidad que los desplaza y sin un ejemplo a segur es que los adolescentes se implican cada vez en más hechos delictivos, mas hechos delictivos, más aun cuando observan la ineptitud de nuestra justicia y los negociados que ella esconde.
Muchas personas dirían que los bolsones de pobreza son foco de violencia y que ese accionar se da a partir del escaso nivel adquisitivo; pero la verdad es que muchos chicos y chicas de la clase media y media alta son tan o mas violentos que los pibes de la clase baja; defendiendo sus clubes o escuelas y colegios privados.
La violencia y la agresión no siempre s e dan a partir de maltrato físico; en el ámbito escolar las conductas violentas mas frecuentes son insultos, robos, agresiones y peleas, aislamiento social, rotura de mobiliario e insolencia ante los profesores. Algunas manifestaciones actuales de la violencia son muy elaboradas y mezquinas, e incluso grabadas con los teléfonos móviles; una nueva forma de acoso es exhibir luego esos videos o fotos en Internet. Pero eso no es culpa de los chicos; por que los padres se empecinan en regalarles a sus hijos celulares que son utilizados para elevar el nivel de morbosidad en la juventud filmando las peleas y sus actos sexuales para exhibirlos y enorgullece de ello.
Ese nivel de violencia e impotencia lo llevan de sus casas a la escuela; desde la escuela al boliche donde se prende la mecha con una mirada esquiva; nada más. Por tanto es una cuestión global, no se debe atender al problema desde un solo foco por que seria ver tan solo una parte de la realidad y no se llegaría a ninguna conclusión medianamente seria.
Muchos actores sociales coinciden al concebir la educación como un proceso integral de socialización que no es competencia exclusiva de nadie y que sobrepasa los límites académicos. Familia, profesores, compañeros y todas las personas con las que se relaciona el adolescente influyen en su educación. O cambiamos todos o no cambia nada.
En este proceso, por tanto, deben centrarse familia y escuela con el respaldo de toda la sociedad. Sin embargo en muchos casos la familia no puede participar por razones estructurales, por falta de capacidad o por no disponer de tiempo debido a cuestiones de laborales; así dejan que la escuela se encargue de la educación de los chicos y se fijan en que la educación primaria comienza en casa; esto trae aparejado otra serie de problemas o dificultades como por ejemplo la perdida de la comunicación familiar en torno a una mesa discutiendo sus problemas; todos a las disparadas persiguiendo el tiempo.
El sistema educativo y la propia familia deben intentar desempañar conjuntamente una labor complementaria. Ambos, en ocasiones, se encuentran un poco aislados en su intento por transmitir valores de esfuerzo, compañerismos, tolerancia y respeto.
Se pretende una participación mayor de las familias, mediante el dialogo con los profesores, en la toma de decisiones de los centros educativos, para que se lleguen a convertir en “comunidades de aprendizaje” desde donde se potencie y dinamice la educación en los valores democráticos y de convivencia, pero no como una asignatura, sino como parte de l instrucción básica de cada curso.
Un libre albedrío se genera a partir de la no puesta en escena de os limites y el deja hacer toma fuerza y se le permite y festeja los actos de agresividad a los chicos; claro que no se miden las consecuencias cuando es moneda corriente y parte de una filosofía familiar ya que en muchos casos los padres arremeten contra profesores y maestros en defensa de sus hijos pidiendo explicaciones por una mala nota o una sanción que apunte a corregir ciertas disciplina. Predicar con el ejemplo.
Se debe reforzar las actitudes que apunten hacia la diversidad. Conviene desarrollar las relaciones desde el propio hogar en un contexto de respeto mutuo y confianza hacia los demás, independientemente de su forma de ser o de pensar,. Con esta realidad nos parece complicado y tortuoso pensar que esto se pueda hacer; pero vale la pena el intento, en post de una búsqueda de equidad y respeto.

Palacio, Alejandro

rusoconcordience@hotmail.com

PD: “…morir queriendo ser libre…”

Publicado en No te calles... Ya! Los gurises Nº 9 (Jun 2008)

Primer aniversario de Ya! Los gurises


Para muchos en un año no pasan grandes cosas, para nosotros es mucho. Hay que tener en cuenta que desde cero empezamos con este emprendimiento y logramos afirmar un suplemento de realidad infantil en la revista de humos –en circulación- mas antigua del país, esto demuestra que con ganas y buena voluntad se pueden lograr grandes cosas.
Desde ya que no estamos solos en este camino y que todavía falta mucho por hacer. Pero hasta ahora esto es lo que hemos hecho, conformar un grupo de amistad y colaboradores que hacen que este suplemento se mantenga con vida, y sin la ayuda de Rubén Bitz que confió en nosotros para encargarnos de esto, no podríamos haber cumplido un año. También el deseo de agradecer a las agrupaciones de la Red Regional de Revistas de Calle (RRRC) que desde sus lugares han contribuido a este crecimiento paulatino, Barriletes de Paraná, La pulseada de La Plata y LA Búsqueda de Santa Fe y a la Red Nacional de Revistas de Calle y especialmente al maestro, dibujante y plástico Nicolás Passarella y a la Agencia Pelota derrapo que han compartido sus experiencias y su material empujándonos a mas.
A los colaboradores que acercan las notas y a las horas de desvelo de Rubén por hacer esto posible, simplemente: gracias…

Publicado en No te calles... Ya! Los gurises Nº 9 (Jun 2008)

Comiendo por un ticket


“La derecha es un delirio eterno. Sin jerarquías, habrá clases pero no habrá castas” (Aforismos implicados)

Un fantasma recorre el Gran Buenos Aires. El hambre ya no como costo social del ajuste, sino como daño colateral del superávit comercial. La hambruna mundial funciona como anestésico privilegiado ya que, como es sabido, el mal de muchos es el consuelo no de los tontos, sino de los caraduras. Una operación mediática permite que cualquier barbaridad, de aquellas por las cuales podríamos avergonzarnos incluso en una fiesta de 15, se digan con total desparpajo. Impunidad de funcionario, una enfermedad de transmisión político sexual.
Patricia Vaca Narvaja dijo en un reportaje radial que le preocupaba el “lockout” del campo porque la gente común iba a ser perjudicada. No pude dejar de asociar con el vino común, onda tetra, y los reservas para las minorías selectas. El Intendente de Almirante Brown afirma que “la entrega de luncheon ticket es una manera de transparentar la política social en el distrito” . Impide su “utilización política” . O sea: un jefe comunal elegido por voto, no quiere que una acción de gobierno sea utilizada políticamente. ¿De qué otra forma podría ser utilizada? ¿En forma artística, religiosa, deportiva?
Los 7.900 tickets forman parte de un Plan Nacional de Seguridad Alimentaria. Me quedo más tranquilo. La seguridad en lugar de la Soberanía. El pueblo pierde soberanía pero gana en seguridad. Quizá podría inaugurarse una cadena de comidas chatarra con la marca Mac Blumberg. El lema bien podría ser: comiendo por un ticket. Lo curioso es que se había planteado en algún momento (en cuál momento no puedo acordarme) eliminar todos los tickets para agregar directamente el valor al salario.
El Intendente afirma que “los tickets eliminan intermediarios” , cuando en realidad los tickets son el intermediario. No de carne y hueso, sino de papel y tinta. Este delirio de la derecha que todo sea transparente es en realidad una trampa para que todo sea invisible. Los decretos de necesidad y urgencia (¿necesidad y urgencia de quién, para quién? ) también eliminan intermediarios: el Congreso.
Si esta política de eliminación de intermediarios progresa, es posible reencontrarnos pronto con monarcas que reciban el poder de la divinidad, sin la molesta presencia del Gran Intermediario: el pueblo. Por supuesto que los pueblos también se equivocan. Pero las majestades que no aceptan intermediación no aciertan nunca. Quiero decir: son desaciertos para los “comunes” y son aciertos para los “privilegiados” , y no todos están jubilados. La eliminación del intermediario es perversa, porque de lo que se trata es que la intermediación no sea parasitaria. La eliminación es un intento de solución final de una situación que está en otro lado.
Pregunta: ¿de dónde vienen los tickets? ¿Hay semillitas de tickecitos que luego crecen regados por el agua de las amistades palaciegas? ¿Tienen dueño? ¿Forman parte del patrimonio cultural de la humanidad? ¿Una bendición del dios Mercado? La situación nunca transparentada es la propiedad privada. Tanta transparencia inútil. ¿De qué valor son los tickets? $40 por mes. ¿Y eso es seguridad alimentaria? Lo dicho: la derecha es un delirio eterno.

Alfredo Grande

Publicado en No te calles... Ya! Los gurises Nº 9 (Jun 2008)

Jujuy, su caso oscura


El portal oficial del Gobierno de la Provincia de Jujuy, como muchos otros portales de gobiernos provinciales argentinos, es un perfecto “Diario de Yrigoyen”.
Durante la segunda presidencia de Hipólito Yrigoyen, como se sabe, sus allegados le hacían imprimir un diario de un solo ejemplar en el que no había otra cosa que buenas noticias, para no preocuparlo y para no tener que soportar sus reprimendas.
Como también se sabe, una mañana de septiembre de 1930 aquel presidente Yrigoyen se desayunó con la noticia (nunca publicada en su diario) de que un movimiento militar, con apoyo de buena parte de la ciudadanía, lo estaba sacando a empujones de la Casa Rosada.
En este diario de Yrigoyen jujeño que comentamos las noticias son, por ejemplo, que empezó la zafra en Mendieta, que se han abierto cursos sobre tapir y pecarí labiado, que se busca a una persona desaparecida, que hay jornadas de Educación Solidaria en Perico y que “avanzan las obras” del Hospital de Niños.
Fuera de esas noticias del día, en los módulos correspondientes a los ministerios y secretarías del Gobierno, se informa sobre los distintos planes en ejecución, todos con nombres optimistas:
“Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Social Manos a la Obra”, dice uno. “Programa Familias por la Inclusión Social”, dice otro. “Plan Provincial Familia Emprendedora”, “Plan de Fortalecimiento Alimentario”, y así.
Son tan auspiciosos los títulos de los Planes, tan llenos de buenas intenciones, que dan ganas de irse a vivir a los Planes.
Lástima que de planes no se vive. En el mejor de los casos, se sobrevive.
Y el hecho de que los funcionarios se tranquilicen dibujando estadísticas y datos alentadores en una página web, no es más que la contracara de una realidad atroz, una realidad de desprecio y abandono, que sólo se hace visible cuando ocurre una catástrofe, un hecho policial notorio o una pueblada.

Palos contra el hambre
El viernes 6 de junio las cámaras de la televisión argentina mostraron un violento desalojo de manifestantes de la Multisectorial en el Municipio de La Quiaca, próximo a un importante puente internacional que vincula la Argentina con Bolivia.
Erizaba la piel ver a los policías antimotines jujeños, con escudos, cascos y una indumentaria que los convierte en “Robocops” (tanto física como mentalmente), pegar palazos y dar empujones a mujeres y niños; arrojar granadas de gas en espacios cerrados y disparar balas de goma (sin dejar de amenazar con las otras) a manifestantes que sólo cuentan con sus manos y con las piedras de la calle para devolver tantas gentilezas.
La protesta había empezado en la ciudad usando la modalidad de la crucifixión simbólica, inaugurada hace algunos años por el sacerdote católico Jesús Olmedo, uno de los referentes de la lucha social en Jujuy. Y siguió con una marcha de tres mil personas en el puente internacional.
En sus primeras apariciones, los “crucificados” jujeños que denunciaban el genocidio por hambre y la desnutrición de miles de niños de la provincia, lograron tener prensa y cámaras de televisión para enviar su mensaje. Pero esta última vez, en una Argentina convulsionada por piquetes y contrapiquetes -y cuando la desnutrición de los chicos de la Puna, como denuncia exasperado el cura Jesús Olmedo, ya llega al 50%- las crucifixiones simbólicas no sirvieron.
Lo que sí llegó a la prensa y a la televisión del país, por unos momentos, fue el violento desalojo de las familias inermes que habían ocupado el edificio municipal de esa ciudad de la frontera.
Vista la repercusión, el intendente de La Quiaca, Ernesto Daniel Suárez, salió pronto a descalificar a Olmedo, relativizando la veracidad de las denuncias e invitando públicamente al cura “a dialogar, para sacar al pueblo adelante”.
“Una sola condición le pongo -agregó el intendente Suárez, patético- es la verdad, sólo la verdad y nada más que la verdad...”
Sería bueno que el Dr. Suárez aplique ese mismo concepto en la edición de la página web de la Municipalidad de La Quiaca, que vendría a ser otro diario de Yrigoyen en donde se les pinta a turistas y visitantes una realidad idílica y pintoresca, con títulos como “Salud en los Barrios”, “Salud bucal para todos”, “Deportes para todos”, “Pileta climatizada”, etcétera.
Antes que el Tren Bala, Dr. Suárez (perdón, nos confundimos), antes que los deportes y la pileta climatizada, déles de comer a todos los chicos de La Quiaca. Y que no les falten remedios ni ponchos ni frazadas este invierno.
En La Quiaca del Bicentenario (perdón, otra vez nos confundimos), en La Quiaca del Centenario, Dr. Suárez, el mejor diploma y la mejor condecoración para su Intendente será poder decir, sin temor a que lo desmientan, que logró erradicar el hambre y la desnutrición infantil.

Oscar Taffetani

Publicado en No te calles... Ya! Los gurises Nº 9 (Jun 2008)